Muchos días jugamos con las piezas de Kapla una actividad que nos encanta.
Por si vosotros papis, abuelos y demás familiares no conocéis las Kapla, estas son un juego de construcción tradicional y al mismo tiempo innovador, a base de piezas rectangulares de madera de pino, todas de tamaño idéntico, pulidas y ligeras, que se apilan y se combinan para crear composiciones y figuras. A pesar de la sencillez, nos permite hacer todo tipo de construcciones sin ningún tipo de encaje, y sin embargo da mucho juego
Kapla es sinónimo de imaginación, de creatividad y de fantasía. Podemos ver cómo nuestros niños pueden utilizar este juego de construcción efímera de una forma muy simple, desde un recurso complementario a otro juego, hasta visualizar las construcciones más sofisticadas que podamos imaginar. Basta con que la construcción se sostenga en pie, sin que se caiga ninguna de sus maderitas y que se mantenga el equilibrio de fuerzas.
De hecho, todas las piezas de Kapla tienen el mismo tamaño: cada pieza mide 12 cm de longitud. Las manos y el razonamiento deben actuar conjuntamente para encontrar el equilibrio y la armonía del conjunto.
Kapla pone en juego la concentración y la precisión manual para conseguir el equilibrio del conjunto. Hay que observar y calcular entre pesos, volúmenes y disposición, y tomar decisiones para lograr el objetivo deseado, en un continuo proceso de ensayo y error. La lógica y la imaginación se combinan, introduciendo a los niños en el mundo del arte y la creación artística. Su complejidad crece sin límite con las habilidades y capacidades de los niños.
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